Freidoras

No es un misterio para nadie que las freidoras de aceite nos han ahorrado mucho tiempo de cocina, pero esto no quiere decir que sean una
maravilla, puesto que el tiempo que nos han ahorrado ha sido sustituido por el tiempo que empleados en limpiarla después de su uso, además del consumo económico de aceite que supone, que no es precisamente bajo. Para solucionar estos problemas aparecieron las freidoras de  aire.

Este tipo de freidoras nos ahorran tiempo de limpieza al ser mucho más simples de limpiar, y no solo eso, si no que también se reduce el
consumo de aceite al no necesitar nada o casi nada. Esto no solo supone un ahorro económico, si no que también ganamos en calidad de vida, puesto que los alimentos no presentarán esa desagradable sensación aceitosa ni contarán con un alto nivel de grasas.
Este tipo de freidoras se caracterizan por ser pequeños hornos que funcionan a través de una convección de aire a gran velocidad. Por supuesto, todo no son maravillas, en su contra se encuentra el problema o inevitable situación de que al probar alimentos fritos con estos pequeños electrodoméstico, nos damos cuenta de que pierden un poco su punto crujiente y otro pequeño punto al perder el sabor que aporta el aceite